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En las 89 ubicaciones de los avisos, a lo largo y lo ancho de Dublín, los polémicos carteles fueron reemplazados con nuevas piezas de la editorial, en las que aparecía una nueva frase: “hay un lugar para diversión y juegos. Aparentemente éste no lo es”.
El nuevo aviso provocó risas e irritación en la capital irlandesa, de 1.300.000 habitantes.
Ya en días anteriores había pasado algo similar en Francia donde un tribunal de Gran Instancia de París prohibió "por blasfema" que se lleve a la calle la última campaña publicitaria de la marca de moda Marithé Francois Girbaud. Los carteles de la firma de ropa presentan una fotografía que parodia el cuadro ’La última cena’ de Leonardo da Vinci..
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